Yo nadé en el Lago Argentino!

Y llegó el fin de semana para el cual fui al Calafate...nadar en el Lago Argentino varias pruebas con y sin traje...

Este lago es de deshielo glaciar, con una profundidad aproximada de 270 m, una longitud de 75 km y su anchura de 10 km aproximados, y con una superficie de 1.415 km cuadrados.

El lago Argentino se alimenta de la fusión de los glaciares de la Cordillera de Los Andes, especialmente del Glaciar Perito Moreno. El agua del lago Argentino fluye hacia el Río Santa Cruz (mi próximo desafío) y desemboca en el Océano  Atlántico.

La temperatura del agua varía según la época del año. En verano, la temperatura puede alcanzar los 10°C, mientras que en invierno puede descender hasta los 4° C. Y los vientos son conocidos por ser fuertes y constantes, especialmente los meses de otoño e invierno, no en verano cuando se realizó esta prueba. 

Según las fotos que mandaban se podía apreciar un lago tranquilo, soleado y con poco o nada de viento. Sin embargo no fue la misma impresión que me llevé cuando fui al lugar de la competencia. Viento muy fuerte, persistente, de todas las direcciones, con oleaje que hacían romper las olas en la Islita. Viento y oleaje al cual no estoy acostumbrada a nadar, y con una temperatura ambiente de 8° y la del agua de 9° (evidentemente ni parecido a las temperaturas de San Juan)

Kit

El Encuentro de Aguas Abiertas se programó en 2 jornadas. El sábado: 3000 mts con traje, 1000 mts con y sin traje y las pruebas cortas de 50, 100 y 200 mts sin traje; mientras que el domingo se realizaría la prueba madre: 5000 mts con traje.

Comenzó la jornada con los 3000 mts nadando hacia la Islita y fue como meterse "mar adentro". El oleaje me zarandeaba para todos lados y me hacía tragar agua en cada brazada por más que respirara a ambos lados; el viento movilizaba el torpedo impidiendo realizar bien la brazada, las olas rompían en mi cuerpo, los lentes se empañaban y dificultaban mi visualización; los guantes se me llenaban de agua y se salían producto del oleaje....y de pronto me ví sola en medio del lago. No sabía para donde tenía que ir. No tenía referencias, no distinguía nadadores, ni kayaks, ni boyas, sentía que estaba nadando en círculo, que estaba en el mismo lugar, sin avanzar... y la angustia me invadió... a tal punto que alguna que otra lágrima se desprendieron de mis ojos....fueron momentos de desconsuelos donde se pusieron en juego los más variados pensamientos, como si "diablo" y "ángel" tuvieran una puja....El primero que me decía: no sigas, ya está, no estas preparada para esta prueba, te está superando, no pongas en peligro tu vida... mientras que el segundo me decía: tú puedes, estás preparada física y mentalmente para esto, llevas meses entrenando para este evento, sólo queda un poco más y la satisfacción la llevarás para siempre. Y así fue que tras esa lucha interna me paré en el medio de la nada y mirando hacia atrás pude ver a un par de kayakistas y otros nadadores. Los esperé y seguí con ellos para tenerlos de referencia. Sin embargo, tuve que volver a detenerme varias veces más para poder desempañar los lentes o acomodar los guantes que se salían. Fueron momentos muy difíciles, la pasé muy mal, el miedo y la desesperación me apabullaron, y otra vez quedé sola, pero en este trance tuve el acompañamiento de un kayak que se puso a mi derecha y me alentó a continuar. Y así, a fuerza de voluntad, de amor propio, de constancia, de poner cabeza, alma y corazón pude terminar esta prueba rigurosa. El tiempo que tarde...no interesa.... lo importante fue que concluí una de las carreras más exigentes en las que he participado; que no me di por vencida por las inclemencias del tiempo, que mi tesón, mi orgullo y mi determinación fueron más fuertes y hoy puedo decir con total satisfacción YO PUDE...LO LOGRÉ!!!

Largada de los 3 k

En dirección a la Islita

Llegada de los 3 k

Luego vinieron los 1000 mts. Los hice con traje. El circuito fue paralelo a la costa nadando 500 mts hasta la boya y regresar. Esta prueba fue más benévola ya que el viento y el oleaje fue menor. Esta vez sí me sentí cómoda, lo hice tranquila, segura y a buen ritmo

Luego vinieron las pruebas cortas, pero solo se hicieron los 50 y 100 mts pues la jornada se extendió más de lo esperado y el frío comenzó a sentirse. Estas dos carreras se hicieron sin traje donde no tuve inconveniente en nadar en cuero, siendo ésta mi primer experiencia. 

Llegada de los 1000

Por lo tanto el día sábado concluyó con un saldo super positivo para mí... terminar los 3 k en condiciones extremadamente desfavorables y las pruebas cortas sin traje, algo que no creía que pudiera realizar

Al otro día, el domingo, la jornada comenzaría con los 5000 mts. Yo estaba en duda en realizarla, pues la experiencia del día anterior, en los 3000, fue muy traumática y no quería pasar por lo mismo. Sin embargo el día se presentó hermoso, soleado, menor viento y el recorrido era totalmente distinto, había que costear la bahía desde "la casita verde" (nos trasladaron allí) hasta el Club Náutico, sita de todo el torneo

Comenzamos caminando ya que el nivel del agua era muy bajo y cuando empezamos a nadar podíamos ver y hasta tocar plantas y algas, daba un poco de impresión pero había que seguir. En esta ocasión a la vista estaban los kayaks, los nadadores y también se distinguían las boyas de referencias. Fue un nado acompañado, sin problemas y hasta agradable durante la mitad del recorrido. Tuvimos el puesto de hidratación y más allá, nuevamente había que caminar. Sin darnos cuenta retomamos el nado pero esta vez con más viento, más oleaje y hasta el agua se sentía más fría. A esta altura el grupo de nadadores se dispersó y si bien el movimiento del agua era menor al día anterior, no por ello fue menos exigente. Nuevamente me acompañó un kayak y con él al lado pude imprimir constancia en el nado, a pesar de los guantes que también se se salían. Mi ritmo fue mejorando a medida que me acercaba al arco de llegada, pero en realidad quería terminar, el peso de los guantes me dificultaba el nado, se me cansaban los hombros y el frío comenzó a sentirse... El arco estala allí, cada vez más cerca y mi sensación de orgullo y grandeza por estar terminando otra prueba de rigor, invadieron mi cuerpo. Pasé la meta y no aguanté el llanto.... Estuve dos horas para completar los 5 k en aguas a 9°C....qué logro Dios!!! qué emoción!!!

Inicio de los 5 k (casita verde)

Legada de los 5000

Si bien terminé satisfactoriamente la prueba, a nivel corporal no fue lo mismo... Tuve principio de hipotermia: cara con edema, manos entumecidas, presión baja, me costaba hablar....tuvieron que ayudarme a sacar el traje y a vestirme; me llevaron al sauna para poder entrar en calor, donde permanecí un largo tiempo, me dieron un té caliente y me abrigaron con mantas. Me costó recuperarme y esta fue la razón por la cual no pude participar en los 200 mts. 

Pese a que me faltó una prueba, el balance de este Encuentro fue sumamente positivo, donde me llevo experiencias buenas y no tan buenas, donde conocí gente maravillosa como "las Chicas del Chaltén" que me acompañaron y me hicieron partícipe de su grupo, las que me sacaron fotos y alentaban en cada prueba; donde pude enfrentar a la adversidad y salir airosa, donde puse en juego mi voluntad, mi tenacidad, mi persistencia; donde el rendirse no fue mi opción, y donde quedó demostrado que lo que me gusta lo hago con pasión! 

La sorpresa: 3° en la Gral Damas
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