Como un bebé que recién empieza a caminar, me encuentro yo. Pues sí, después de dos meses con bota ortopédica y de muletas, y luego de 8 días de kinesio dí mis primeros pasos. Una gran alegría me invadió pero a la vez una sensación extraña ya que durante este tiempo de inactividad no he apoyado el pie sobre el suelo. Fueron unos pocos pasos con ayuda y otros sola, pero lo suficiente para tomar energía y continuar mi avance para una buena rehabilitación.
Queda mucho por andar: fortalecer los músculos, recuperar masa corporal; tonificar tendones, estirar piel, recobrar la movilidad articular...pero estoy tan entusiasmada que sé que lo voy a lograr! Que este nuevo desafío que me dio la vida poco a poco lo iré venciendo!
Todo llega y yo ya me siento en carrera nuevamente; cada día de kinesio es un avance nuevo; cada ejercicio que realizo mejora mi condición física. Corre por mis venas entusiasmo y ganas de salir adelante. Pero para quedar bien sé que tengo que ir con cautela, despacio, sin prisa, con paciencia.
Los días de angustia y dolor ya quedaron atrás; se aproximan vientos nuevos, con aires de superación. Será un año sabático de desafíos deportivos, pero de recuperación plena para poder enfrentar los nuevos designios de Dios. No será fácil pero al final diré Lo Logré!
Los días de angustia y dolor ya quedaron atrás; se aproximan vientos nuevos, con aires de superación. Será un año sabático de desafíos deportivos, pero de recuperación plena para poder enfrentar los nuevos designios de Dios. No será fácil pero al final diré Lo Logré!
