sábado, 24 de noviembre de 2012

Trekking por Las Coloradas


Salida desde El Faunístico
El día se presentó ventoso pero a medida que pasaban las horas iba mermando lentamente hasta llegar la hora de hacer el trekking en la tarde sin nada de viento. El cielo casi sin nubes y un sol radiante y con calor fue   sin dudas lo mejor que nos pudo pasar en esta caminata de dos horas a Las Coloradas.
Fuimos Miguel, Ana, Raúl, Alicia y yo. El lugar de partida fue el Faunístico.
Esta quebrada enclavada en las sierras de Marquesado, desemboca en el filo que nos lleva a la derecha al Tres Marías y a la izquierda al Cable Carril. Nosotros llegamos hasta las pircas y descendimos por el mismo lugar.
En el trayecto de ida lo hicimos ingresando a la propiedad de Gendarmería y seguimos una huella para encarar luego el lecho del río. A partir de ahí ya se puede observar la tonalidad rojiza de las montañas. Luego se llega a la quebrada, que por un lado hay rocas y arbustos y por el otro la tierra de color colorado.
En el interín alcanzamos a otro grupo de caminantes que se dirigían al mismo lugar. Resultó ser Juan con varias mujeres a los que se los conoce como "Los Mosqueteros". Intercambiamos algunas palabras y seguimos a nuestro ritmo que resultó ser un algo más rápido que el de ellos. A medida que avanzamos podíamos observar a este grupo desde un poco más arriba. Llegamos a la cima, apreciamos el lugar, nos hidratamos y comimos y ya se encontraban con nosotros estos caminantes.
El descenso fue rápido y más para Ana y Miguel que lo hicieron en algunos tramos corriendo, ya que ellos participarán del Desafío Ansilta; y por ahí se les sumó Alicia que también decidió bajar al trote. Mientras tanto Raúl y yo lo hicimos caminando.
Llegamos al punto de reunión y el comentario de todos fue lo bonita y pintoresca de la Quebrada. Fue un trekking tranquilo, sin mayores esfuerzos ni complicaciones.


Grupo "Los Mosqueteros"

Las Coloradas


Vista desde lo alto de los caminantes

En la cima

sábado, 17 de noviembre de 2012

Tres Marías pasando por el Pomo


En esta salida me acompañó Alicia, Ana, Miguel y Raúl. Nuestra caminata del día fue al Cerro Tres Marías pero por una ruta que no es la habitual. Partimos desde el "Castillito", bajamos el paredón hasta pasando la fábrica de cerámicos. Nos internamos por una quebrada e inmediatamente trepamos cuesta arriba. Esta subida nos llevó directamente por el camino de las "Torres" y de ahí desembocamos en la quebrada del Pomo. Parte de este trayecto los varones y Ana la hicieron al trote. Vimos desde lo alto la fábrica de cerámico a pleno y la cantidad de deportistas haciendo caminatas, corriendo, andando en bici, en moto, en cuatri, kayak en el río y los que hacen parapente.
La subida por el Pomo fue muy entretenida ya que por momentos debimos escalar rocas grandes. Algunas piedras que iban cuesta abajo obligaban a que mantuviéramos cierta distancia unos de otros. Miguel cumplió la función de guía, iba adelante pero de vez en cuando nos ayudaba junto con Raúl a sobrepasar las zonas complicadas.
Llegamos a la unión de los senderos y la vista fue fantástica: hacia adelante el embalse con muy poca agua, pero los campos tupidos de verde; hacia atrás la ciudad de San Juan, el río, el paredón del dique, hacia la derecha el gran valle y hacia la izquierda la cadena montañosa de Zonda y Ullúm.
Seguimos hacia la izquierda y ya podíamos ver la cruz del Tres María y cuando llegamos a la cima nos encontramos con unos aventureros que estaban con sus bici. Primero fuimos a ver la placa que recuerda a mi amigo Raúl Lucero (con él compartí viajes, entrenamientos, paseos en veleros, competencias de natación y en mayo de este año hicimos juntos el Champaquí en mtb) y luego nos dirigimos a la cruz. Aquí nos tomamos un pequeño descanso, lo necesario para comer algo, hidratarnos y conversar con otro muchacho que llegó detrás nuestro.
La bajada fue rápida, por momentos hasta yo lo hice corriendo. Lo hicimos por la ruta habitual y cumplimos con un tiempo de treking de dos horas cinco minutos.



Vista de la fábrica de cementos


Quebrada el Pomo


Aventureros en bici
Placa que recuerda a mi amigo Raúl Lucero

Equipo cumbre



viernes, 16 de noviembre de 2012

Rural bike al Barboza



Después de dejar a  Bruno en el colegio, pasé a buscar a mi amigo Jorge para pedalear por la mañana. Entre una cosa y otra salimos después de las 8 hs. y el destino fue el Cerrillo Barboza, ubicado en calle 14 pasando  América, en el departamento Rawson. Siendo esta zona parte de  la ruta del olivo. Fueron 55 km de camino mixto mayormente de tierra. Pasamos por fincas, plantaciones de vides, de cebolla en flor, emprendimientos de olivares, campos desolados, caminos con muchas sombras, escuelas rurales, una capilla y hasta pasamos por un puente construido de troncos. También nos encontramos con el Sistema Integral de desagües cloacales del Gran San Juan. La planta ocupa una superficie aproximada de 415 hectáreas y consta de lagunas, estación de bombeo, laboratorios, canales, forestación y una serie de obras complementarias.
A medida que pasaban los minutos de marcha el viento sur paulatinamente empezó a aumentar. La velocidad promedio fue de 19.8 y como ya es costumbre Jorge llevaba la delantera e intentaba cortarme el viento, pues este cerrito actúa como canalizador del viento sur, y mis piernas sintieron esa fuerza.
Al llegar al Barboza dejamos las bici al pie del cerrillo y continuamos nuestro andar caminando por una huella que nos llevó directamente a la antena y gruta de la Virgen El Cerrillo. Desde los 300 metros de altura se puede observar el valle de Tulúm.
Emprendimos el regreso por otro lugar y tuvimos la posibilidad de recargar nuestras caramañolas con agua de pozo. El tránsito vehicular fue escaso por lo que hacer rural bike por esta zona es totalmente segura y tranquila. Pasamos por la plaza de El Médano, tomamos una bebida isotónica y regresamos a la quinta de Jorge habiendo andado 2 horas 55 minutos, siendo el tiempo total de la salida 3 horas 20 minutos.

Camino al cerrillo Barboza


Caminata a la Virgen

Vista del Valle de Tulúm

Gruta de la Virgen


En la plaza de El Médano - Rawson

domingo, 11 de noviembre de 2012

Mañana de bici por camino mixto

                 
Esta vez le tocó a Jorge pasar por mi casa para salir a pedalear. El día se presentó ventoso y mayormente nublado. El circuito elegido fue Albardón - La Laja combinando tramos de asfalto con camino consolidado. 
Partimos después de las 9 hs por ruta 40 a buen ritmo, la cual se encontraba algo transitada. Llegamos al cartel indicador La Laja 12 km, siendo este trayecto una pendiente de consideración; doblamos a la derecha y nos llevamos la sorpresa que un tramo del camino estaba asfaltado. Luego comienza el camino de tierra y un descenso en el que alcanzamos los 31 km de velocidad.. Llegamos hasta donde topa en forma de "T", a la izquierda se va a Mogna y a la derecha a La Laja. El paisaje es todo árido, piedras y tierras con muy poco arbustos de mediano tamaño. Luego de algunos badenes el panorama cambió un poco ya que nos encontramos con varias lomadas de color marrón-rojizo. Algunas subidas y nos topamos nuevamente con otra "T", a la izquierda que lleva a una cantera y a la derecha que nos conducía directamente a La Laja. 
Para los que no conocen La Laja les cuento que es lugar turístico de descanso, ubicado al NO de la ciudad de San Juan a una altura de 720 msnm. Se encuentra en medio de coloridas lomas que integran las sierras del Villicúm; siendo este un oasis en medio del desierto montañoso. En él encontramos tres vertientes de aguas cristalinas de tipo termales. (Para saber más pincha este link  http://www.argentinaturismo.com.ar/sanjuancapital/termas.php)
Llegamos al asfalto (ruta provincial 102) y desde ahí hasta mi casa con el cielo totalmente despejado y con  el viento en contra. Una verdadera pesadilla lidiar con él para poder mantener un ritmo constante. Jorge se ponía adelante mío para cortarme el viento pero no podía mantener su cadencia de pedaleo. A esta altura mis piernas sentían los 3000 mts nadados el día viernes, los 42 km de bici,  los 11 km de caminata de ayer, más lo llevado en esfuerzo y distancia hasta ese momento en bicicleta. 
El paisaje cambió: álamos, eucaliptos, paraísos, pimientos daban una agradable sombra a  la vera de la ruta. Campos labrados, fincas, casas aún de adobes, otras de construcción mixta y las modernas encontramos en el camino. Por ser día domingo había bastante movimiento de personas, almacenes abiertos, las mesas puesta afuera con venta de pan y semitas; caballos con su jinetes vestidos de guachos, señores mayores sentados en bancos dispuestos debajo de los árboles daban la sensación de estar en un pueblo que aún mantiene sus costumbres.
Seguimos nuestro andar pero Jorge siempre mucho más adelante, pues no puede seguirle el ritmo. Llegamos nuevamente a la ruta 40 y el viento lo sentía más fuerte ya que es una zona totalmente despoblada. Mi amigo cada tanto me esperaba para que me pusiera a rueda y sólo lograba mantenerme detrás de él algunos minutos. Ya cerca de casa él tomó Av. Rioja que lo llevaría directamente a su quinta y yo continué a la mía. Pobre Jorge cuántas veces me esperó! Pero como buen amigo se armó de paciencia y no me abandonó!
Los números de esta salida son:
Distancia: 52 km
Tiempo empleado: 2 horas 28 minutos
Velocidad promedio: 21.1 km/h
Velocidad máxima: 31 km/h
Viento: ESE 15 km/h
Temperatura: 21° C

                  

sábado, 10 de noviembre de 2012

El Médano...tranquilo! El Panorámico...concurrido!

Después de los intensos calores que agobió a nuestra provincia llegó el sur. Y este día sábado continuó algo fresco, escasas nubes y el sol a pleno. En estas condiciones y luego de tomar unos "amargos" salimos a pedalear con mi amigo Jorge por la zona del Médano. 
Hicimos un circuito que él lo recorre tres veces a la semana, siendo el camino mixto: mayormente de tierra y muy poco asfalto; muy similar a lo que se denomina ruralbike.
Yo disfruté mucho el recorrido ya que no conocía la zona: fincas, quintas, plantaciones de  olivos y de vides; gente de campo, tractores, obreros trabajando la tierra; casas nuevas, con piletas, mansiones escondidas detrás los árboles. En el camino por momentos nos encontrábamos con serruchos y por otros, una gran sombra causada por los sauces, álamos y plátanos. Y no faltaron los perros  que salían a nuestro encuentro a los ladridos.
A los 20 km de marcha llegamos a 9 de Julio, aquí nos detuvimos para comprar en una estación de servicio un agua isotónica y continuamos nuestro andar nuevamente por calle de tierra. Fue una larga recta con los terrenos delimitados pero muy pocos cultivados. A nuestra izquierda y muy cerca nuestro teníamos el cerro Barboza; más atrás  se veía el Cerrillo y enfrente nuestro todo el cordón de las sierras de Marquesado y de Zonda.
Llegamos a la plaza del Médano, esta zona es más poblada con barrios nuevos y con un poco más de vida. Unos metros de asfalto y nuevamente tierra hasta llegar a la casa-quinta de Jorge. Hicimos 42 km a un promedio de 20 Km/h. Este circuito tuvo su particularidad: la tranquilidad, poco movimiento de personas, algún que otro auto, silencio por doquier; sombras, sol, y verde.


Quinta de Jorge "Los Amigos"



Por la tarde junto con Ana, Miguel y Raúl fuimos de caminata al cerro Panorámico. La semana pasada no lo pudimos hacer por las inclemencias del tiempo,  pero hoy, si bien estaba ventoso nos favoreció ya que el sol pegaba fuerte.
Este cerro se encuentra frente al dique de Ullúm, costeando el río San Juan. Ingresamos a él por la Lomas de las Tapias y ya nos encontramos con un grupo de caminantes que también iban al mismo lugar. Se inició por el lecho del río con una leve pendiente hasta que llegó el momento de subir en forma más pronunciada. Piedras sueltas dificultaban nuestro andar. Llegamos a lo alto y desde ahí pudimos observar la cruz de la cumbre. A partir de ahí continuamos por el filo del cerro, Ana y Miguel llegaron corriendo y unos minutos más tarde Raúl y yo que lo hicimos caminando. Estando en la cumbre llegó el grupo de caminantes y nosotros continuamos por el filo hacia el Pinar. En este trayecto también nos encontramos con otros grupos que lo hacían en sentido contrario al nuestro. Ana y Miguel continuaron al trote y nosotros dos caminando a paso firme. Por un lado se ve el dique, el Tres Marías, el río y por el otro, los emprendimientos y la ciudad de San Juan; y hacia adelante la fábrica de cal, y el cerro Párquinson. 
El descenso fue rápido e hicimos una cortada para meternos en una quebrada de río seco. Este tramo es muy bonito, aunque el caminar costó un poco porque se nos enterraban los pies entre las piedras y tierra muy suelta que dejan las motos y cuatriciclos. Llegamos a las compuertas del dique repartidor y costeamos el río volviendo hacia el dique. Ya por este sector fueron los bikers con quienes nos cruzamos y en el río los kayaquistas haciendo piruetas en las olas artificiales. Nos metimos nuevamente en una quebrada y en una bajada nos encontramos con la Sole y sus amigos. Soledad es la hija mayor de Miguel que también andaba en bici.
Desembocamos en la entrada de Punta Tabasco habiendo caminado un poco más de 11 km en un tiempo de 2 horas 20 minutos.

Inicio de la caminata

Por el lecho del río

En la cumbre

Por el filo Ana y Miguel


domingo, 4 de noviembre de 2012

A San Ceferino en bici


Ceferino Namuncura

Domingo 8 de la mañana me llamó mi amigo Jorge para ponernos de acuerdo donde y a que hora nos juntaríamos para andar en bicicleta. El recorrido elegido fue ir hasta San Ceferino en el departamento San Martín y regresar por calle La Plata en Caucete.
Quedamos en encontrarnos en la puerta del Club Amancay. El trayecto es muy moderado con algunas leves pendientes, rectas largas y dado el día y la hora poco transitada. La distancia recorrida fue de 60 km y lo hicimos a un promedio de 23 km/ h. Podríamos haber aumentado la velocidad pero nuevamente el viento sur fue nuestro compañero. Jorge por momentos se adelantaba para que fuera a rueda y no sufrir tanto; más sabiendo que el día anterior anduve 72 Km a gran esfuerzo.
La salida fue muy amena ya que hace muchooooo tiempo que no nos veíamos. Quiero contarles que con Jorge nos conocemos hace más de 20 años y en algún momento cuando el dique tenía agua participamos de unos triatlones en posta (R. Luluaga andaba en bicicleta, Jorge hacía la parte pedestre y yo la de natación) Por lo tanto esta salida fue a pura charla. Recordando viejos momentos, contándonos de nuestros amores y desamores, hablando de nuestros hijos, de nuestros viajes, de nuestros entrenamientos, en fin de todo un poco. Tan entretenido estábamos que no recuerdo haber pasado por determinados lugares. Sí muchos grupos de ciclistas arriba de las ruteras veíamos pasar.
Cuando llegamos a ruta 20 el viento lo tuvimos a nuestro favor hasta la curva que nos lleva al puente que divide Caucete con 9 de Julio. Esta parte se puso pesada, el viento se hizo sentir. Seguimos nuestra charla pero a buen ritmo, pasamos el Aeropuerto y cuando menos lo esperamos tres señores mayores que nosotros en bici de ruta nos pasaron. No iban más rápido que nosotros y Jorge me dijo: "te animás?" y sin contestarle hice tres pedaleos parada en la bici para alcanzarlos y nos pusimos a rueda sin antes pedirles permiso para  seguirlos. Pudimos conversar con ellos mientras nuestra velocidad iba en aumento la cual llegó a los 30 km/hs. Ya en Santa Lucía y al llegar a la diagonal, ellos continuaron por ruta y nosotros nos internamos por H. Irigoyen para empalmar la Av. Sarmiento hasta la Av. Circunvalación donde cada uno tomó su rumbo.
Llegué a mi casa habiendo andado 2 hora 30 minutos con un día que si bien estaba con viento, el cielo totalmente despejado, nítido con mucha visibilidad y la temperatura elevada: 20° C


En la puerta del Club Amancay
 Jorge Castán

Av Circunvalación

                     

sábado, 3 de noviembre de 2012

A Ullúm por Matagusanos en mtb



6.30 de la mañana fue el horario de salida para recorrer 80 km y completar así la vuelta a Ullúm por Matagusanos. Este recorrido ya lo intenté hace un tiempo pero se vio frustrada por la pinchadura de una rueda.

                   


El día se presentó sin viento, con una temperatura ideal y con gran visibilidad. La ruta hasta Matagusanos muy transitada sobre todo por camiones de gran porte.
A penas salí a pedalear las piernas las sentí muy cansadas y me dije a mí misma que fue un error haber ido a nadar el día anterior sabiendo que hoy tendría una  salida con cierto grado de dificultad. Ante esta situación opté por no exigirme demasiado ya que estaba algo sentida. A pesar del cansancio de mis piernas logré bajar el tiempo en varios minutos hasta la antena. A partir de ahí la gran baja del Villicúm lo hice frenando a 61 km/hs. 
Llegué al cartel indicador "Ullúm 32 km" y unos metros más adelante a mano izquierda se encuentra la entrada que lleva a este departamento. Ahí  me quedé media hora a esperar a Pablo, quien vendría a acompañarme por esta calle solitaria. No continué mi andar porque me dio miedito seguir sola por este lugar desolado. Durante la espera saqué algunas fotos, comí y me hidraté,  y ya comenzó a sentirse algunas ráfagas de viento sur. 
Este trayecto con una leve subida, tiene una distancia de 18 km de camino consalidado y en muy buen estado. También cuenta con badenes al igual que el Villicúm, sólo que mas espaciados y mas pronunciados. A esta altura el viento ya era mayor, la visibilidad disminuyó y el sol no dejó de brillar a pesar de la tierra reinante.
Pablo se mantuvo con el auto muy cerca mío para cortarme el viento, pero aún así mi velocidad de marcha no superó los 15 km/hs. 
Cuando menos lo esperamos llegamos a la estación Fotovoltaica, luego fincas con plantaciones de vides; una leve bajada y la ruta asfaltada. Hasta acá lo comprometí a Pablo, de mi parte quedaba liberado, pero él prefirió continuar conmigo unos kilómetros mas. Y agradecida estoy ya que pude mejorar mi ritmo de pedaleo gracias a que en este trayecto también me cortó el viento. Este ya corría muy fuerte a tal punto que por momentos sentía que la bici estaba a 45° y yo haciendo fuerza para mantenerla en equilibrio.
Cuando circulamos por las Lomas de Las Tapias el viento era aún más fuerte y sus ráfagas venían acompañadas de tierra que me pegaban en el cuerpo y debía bajar la cabeza para evitar que entrara en los ojos. La visibilidad por momentos era escasa. Llegamos a la bajada del paredón, con el auto adelante y pedaleando no pude superar los 30 km/hs, es que el viento parecía furioso y si dejaba de pedalear la bici se frenaba completamente. Al llegar al Parque Faunístico Pablo siguió su rumbo y continué sola luchando con la  correntada de aire rabioso. Mi ritmo de pedaleo disminuyó aún mas y tuve que esforzarme para poder continuar. Al llegar a Gendarmería la nube de tierra y el viento reinante parecían estar en su pico más alto. Pude divisar a Pablo que me estaba esperando y sin dudarlo me bajé de la bicicleta y me subí al auto. Me faltaron 8 km para completar el recorrido, pero lo compensé duplicándolo con el esfuerzo de pedalear con el viento en contra a  45 km/hs (datos que escuchamos en la radio y luego lo corroboré en freemeteo)
Por la tarde estaba organizada una caminata por el cerro Panorámico con un grupo de gente, la cual tuvimos que suspender por la inclemencia del tiempo.

Durante la espera

Camino a Ullúm por Matagusano

Viento y tierra

Planta Fotovoltaica

Lomas Las Tapias