domingo, 29 de junio de 2014

Tres Marías: treking dominguero

Mi entusiasmo y mi progreso me llevan a encarar otros pequeños desafíos, y esta vez decidí ir al cerro Tres Marías por tener un grado mayor de dificultad en su trayecto y con la convicción de que si podía hacer cumbre, estoy en condiciones de hacer cerros mayores.
Y si, creo que podré de ahora en más desafiar cimas y montañas, a pesar de la lentitud en mi andar. Es que la lesión que tengo en mi tobillo no me permite ir más rápido, pero no me afecta ya que es un excelente motivo para apreciar mejor el paisaje que tiene nuestra madre naturaleza. Y así, aprovechando el disfrute y el caminar como parte de mi rehabilitación, es que logré hacer el Tres Marías en toda su extensión. 
Una cumbre de 1.050 msnm, en cuyo recorrido me encontré con mi primo Leandro y su esposa, Sergio que entrenaba para la Salomon, al igual que Miguel y su hija Soledad.
Una gran satisfacción me embriagó y es evidente que todo en la vida llega. Llevo muchos meses con kinesio, con altibajos en mi recuperación, pero hoy llegué a la cima de uno de los cerros más concurridos que tiene San Juan. Hubieron partes que las trepé o baje con ayuda de las manos, otras con mucho cuidado para evitar alguna lesión. Volví a experimentar ese "miedito" y  vacío en el estómago por pasar por un filo, la tranquilidad que te da la montaña, la sensación de libertad al sentir la brisa en la cara, el respirar profundo para oxigenar mejor, el aceleramiento del corazón al encarar las parte más complicadas...Ahhhh...que lindo es volver y vivir esas sensaciones únicas, inexplicables con palabras y que solo merecen ser vividas!!!





A la izquierda: a parapentes; a la derecha: a la cima




                     

sábado, 28 de junio de 2014

Paseo por Las Coloradas

Ya el fin de semana pasado habíamos quedado en ir este finde a Las Coloradas en las Sierras de Marquesado. En un principio íbamos a ser varios pero sólo fuimos tres: Francisco, Charly y yo.
Dejamos el auto en el Parque Faunístico y desde ahí comenzamos a caminar en un día maravilloso, con aire bastante fresco, con sol a pleno y sin una nube a nuestro alrededor.
Ingresamos a la propiedad de Gendarmería y siguiendo la huella, y al igual que la semana pasada, nos volvimos a equivocar en la entrada y luego de andar aproximadamente media hora regresamos y pudimos enganchar el sendero que nos llevaría directamente por las Coloradas.
A pesar de estar en invierno, aún conserva el verde producto de las últimas lluvias registradas en nuestra provincia y también se nota dicha erosión en el socavón que encontramos en su trayecto.
El inicio de la quebrada con mucha vegetación y con suave pendiente hasta llegar a un punto que se puso más empinada. Toda esta quebrada se caracteriza por su color rojizo, muy pintoresca por cierto. La segunda parte de la subida fue más tranquila y en compañía de dos perros.
Llegamos a la cumbre y en las pircas descansamos un ratito y aprovechamos para comer e hidratarnos. El regreso lo hicimos por el mismo lugar, pero siguiendo la huella correcta que nos llevó directo al Faunístico nuevamente.
Fue una salida placentera, a buen ritmo, sin grandes exigencias, pero sí aumentado progresivamente el grado de dificultad como así también el tiempo de marcha, el cual fue de 3 horas 25 minutos. Esto me anima a encarar otros cerros de mayor nivel. Y hacia ese camino voy!

Camino a Las Coloradas con Charly

En Las Coloradas con Francisco



Charly, Francisco y yo





domingo, 22 de junio de 2014

Finde a puro treking

Viernes 20
Poco a poco, paso a paso sigo adelante con mi recuperación. Y si bien tengo algo de dificultad en mi andar eso no  impide ir más allá de mis posibilidades.
En la medida que mis condiciones lo van permitiendo doy ese peldaño que cuesta pero que conlleva una gran fuerza interior para superar los avatares de la vida.
Y en este sentido me estoy animando a hacer treking en la montaña, no con grandes dificultades para evitar complicaciones, pero sí con determinación en cada tranco que doy.
Y esta vez con Francisco y Ana hicimos una caminata de dos horas y media descubriendo nuevos caminos en la Sierra Chica de Zonda. Queríamos ir a las Coloradas, pero confundimos la bifurcación y nos desviamos considerablemente de nuestro destino. Esto no nos preocupó ya que el paisaje que teníamos a nuestro alrededor nos asombró.
Nos tocó una mañana espléndida, sin viento, cielo despejado, sol cálido, temperatura agradable y desde que comenzamos nuestro andar respiramos profundo para inspirar aire puro y de montaña. El sendero estaba bien demarcado, con pocas piedras y de suave pendiente, vegetación de mediano porte, verde en los cerros profundos y manchones de tierra roja en los cerros mas cercanos. Solo en algunas trepadas como así también en algunas bajadas recibí la ayuda de Francisco para evitar torcedura o caída. 
Volvimos de la montaña entre charla y charla y a buen ritmo, y yo experimenté una sensación maravillosa que sólo lo siento cada vez que estoy en contacto con la naturaleza.















En memoria de mi amigo
Raul Lucero














Sábado 21
Quién podría decir que con el inicio del invierno tendríamos unos días tan agradables con temperaturas muy cálidas ideales para hacer actividad deportiva al aire libre. Así fue que con Francisco nos aventamos por las tierras del área protegida de las Lomas de las Tapias para caminar durante dos horas en un circuito totalmente arcilloso y con poca dificultad. Recorrimos parte del lecho y otra parte de quebradas bellísimas. Murallones, curvas, recodos, trepadas, túneles naturales y desmoronamientos producto de las lluvias fue el paisaje de nuestro entorno.
Un día más de treking con la tranquilidad de la montaña, el aire puro de la mañana y el disfrute de la vista en cada tramo como así también de la compañía de un groso como Francisco quien a su 63 años conquistó el Mercedario http://diariodecuyo.com.ar/home/new_noticia.php?noticia_id=613965












Domingo 22
Y el tercer día de treking lo hice sola y también por las inmediaciones del dique, recorriendo parte del circuito Salomon y que me demandó cerca de la hora y media. Los senderos elegidos estaban bien marcado por las bicis y motos y la demarcación de dicho evento.
Un fin de semana a pura caminata, con tranquilidad y disfrutando las montañas.





















martes, 17 de junio de 2014

Panorámico...la 1° salida

Si bien mi actividad es limitada, consideré bastante la invitación para hacer un treking por el C° Panorámico, ubicado en las inmediaciones del dique de Ullúm.
Con algo de temor y con mucha ansiedad me junté con mis compañeros de montaña después de  9 meses de no ir a un cerro  para realizar mi primer treking del año. Ellos me esperaron en todo momento y cuando las pendientes se ponían algo complicadas, recibí la ayuda necesaria para evitar alguna caída o torcedura de tobillo.
Me sentí increíble, volví al aire puro, a la conexión con la naturaleza, a oler los perfumes de los yuyos, a apreciar las tonalidades de las montañas, a maravillarme con el verde de los cerros. No fue otra cosa que una bendición para mi espíritu.....
Esta salida estuvo integrada por Ana, Luis, Francisco y Sandra (la esposa de Luis) y también nos acompañó Marcela con sus perros, que entre charla y charla llegamos a la cumbre en un cerrar y abrir de ojos.
Desde la cruz se aprecia una vista, como su nombre lo indica, panorámica del Valle de Tulúm, el dique, el río, la ciudad de San Juan, Albardón y un sin fin de cerros alrededor.
De regreso Ana y Francisco se adelantaron para bajar corriendo, mientras que el resto del grupo lo hizo caminando, quienes tardamos 2 horas para completar un circuito bastante tranqui, pero motivador para mí ya que es el inicio de mis aventuras.

Inicio de la caminata

Luis y Ana

Marcela, Sandra y Ana


Con Ana y Francisco


En la cumbre

jueves, 12 de junio de 2014

De a uno más rápido...de dos más lejos

La rehabilitación tiene sus avances pero también sus retrocesos y yo estoy pasando por uno de ellos.

Llevo casi dos semana inactiva. Si bien mi tobillo ha mejorado considerablemente, las lesiones en el hombro y cadera tardan en progresar; por esa razón la indicación del médico fue hacer únicamente kinesio y esperar los resultados de algunos estudios para continuar con el tratamiento.
Esta pausa obligada me ha llevado a recordar algunas de mis travesías, actividades deportivas  y entre ellas, una gran experiencia que tuve y fue el andar en  bici doble.
A continuación les transmito textualmente una nota publicada en marzo del 2011 cuando con Eduardo emprendimos un gran desafío y llegamos a pedalear más de 12.000 km en Tándem.

Cómo es andar en Tándem?

No fueron muchas las veces en que pude ver una bicicleta tándem y ni remotamente se me dio la oportunidad de montarla, sin embargo siempre me despertaron la admiración.
Íntimamente sentía que en algún momento se iba a presentar la ocasión para subirme a una.

Y ahora con casi 3000 km andados de la travesía “5000 km en Tándem Recorriendo Nuestra Tierra” que nos propusimos para el 2011, puedo decir que se dio esa oportunidad. Sin embargo para llegar a ello antes tuvo que darse algo determinante: conciliar el proyecto con Beatriz, mi compañera, el otro 50% del tándem.

Y si, el atreverse a subir a una bici doble implica estar dispuesto a “vivir de a dos todo lo que el camino depare” (compartir los blancos, los negros y los grises…) y con “la Bea” esta condición se cumple a la perfección.
Ya habíamos realizado algunas travesuras juntos y algunas travesías deportivas también y sin dudarlo, puesto que nunca ninguno de los dos había subido a una bici doble, encargamos a nuestros amigos de Rani Competición una de ruta (las hay de paseo, de playa, de montaña entre otras). Es decir, en ningún momento dudamos de nuestra compatibilidad y de nuestras cualidades como equipo para el tándem al punto que decidimos una primera salida de 10 km justo un día antes de recorrer los 160 km que unen Mendoza con San Juan.

Nuevos e inexpertos en el tándem pero experimentados en el ciclismo y sobre todo muy entusiasmados y altamente motivados realizamos esta primera etapa, la que sirvió para confirmar que andar en bicicleta doble es una experiencia incomparable.

Desconocemos si existe alguna técnica para manejarse en estas bicis, tal vez la haya, pero de todos modos nosotros vamos “armando” la nuestra con los sucesivos kilómetros recorridos. Y es esto lo que queremos compartir en este relato: la experiencia de viajar de a dos.



Se conoce con el nombre de Capitán al ciclista que va adelante y de Fogonero al que lo hace detrás. Dicen que el primero debe ser el miembro más experimentado sin embargo nosotros hemos probado que el Capitán tiene que ser, en principio, el más fuerte porque es necesaria la fuerza para mantener el equilibrio y la dirección de la bici. No importa la destreza que uno tenga en el manejo porque el conducir una tándem es bastante más diferente que hacerlo con una bicicleta común, es necesario aprender a manejarla.

El capitán además de conducir debe accionar los frenos y los cambios, es el que tiene la mayor visibilidad por ello la gran responsabilidad de “timonear” la bici.
El Fogonero, en nuestro caso La Fogonera, tiene que disponer de cualidades especiales principalmente porque debe confiar “a ciegas” en el Capitán. Hablamos entonces de una entrega total. No ve el camino por lo tanto no sabe cuando se acerca un bache, una curva, un vehículo u otra cosa y menos apreciar el paisaje, sólo puede hacerlo en forma parcial. Entonces debe tener una entrega absoluta y eso es sí mismo es un valor incalculable.
Nosotros tenemos bien repartidas las tareas y nuestra fogonera se ocupa principalmente de administrar el ritmo de pedaleo y la velocidad, tarea nada fácil. Por ejemplo en las pendientes “dicta el ritmo” necesario para no bajar la cadencia, en el llano controla la regularidad de la velocidad, en los descensos indica los momentos del pedaleo y otras cosas más inherentes al tema.
En los momentos de tranquilidad, especialmente en las salidas de travesía, la Fogonera asume su papel de fotógrafa, camarógrafa, relatora, dj y, por pedido del Capitán, interpreta canciones a los “cuatro vientos”.



Mucha gente piensa que el que viaja en el asiento de atrás no pedalea como el de adelante y eso es una gran equivocación, porque en la bici doble el esfuerzo de los dos ciclistas cuenta, la fuerza de ambos se “promedia” primero y después se transmite a las ruedas. En nuestro caso, ambos salimos a pedalear con “gran actitud”, nos interesa mantener un ritmo entre el 70% y 80% en las salidas de entrenamiento y nos gusta sentir la exigencia por ello los dos pedaleamos con la misma intensidad, cada uno a la medida de sus posibilidades y cuando uno de los dos baja el ritmo se nota inmediatamente.

Sincronizar el subir a la bici no nos resultó sencillo, nos llevó varios intentos lograrlo. Para obtener la perfecta sincronización en los "saltos" que hoy tenemos pasaron muchos pedaleos y esta acción nos resulta básica para mantener la cadencia y la velocidad constante, para subir cuestas y para las primeras pedaleadas en el arranque. Aprender a detenernos y bajar sincronizados de la bici, sobretodo en estado de apuro, fue todo un tema. Por todo ello es que sabemos que andar en tándem es diferente, muy distinto a la bici simple, es necesario pasar por la experiencia, nadie "nos la puede contar" se necesita vivirla. 

Un factor muy importante en esto de andar de a dos es la comunicación.

Lo fuimos descubriendo de a poco, kilómetro a kilómetro. Ambos tenemos a cargo distintas “órdenes para dar”, yo como Capitán indico por ejemplo: “pedales!” (para detener los pedales), “parados!” (parados sobre los pedales), “vamos lento!” (para comenzar a pedalear despacio), “voy a cambiar!” (para operar el cambio especialmente en ascenso), entre otras. Todas esas como otras son indicaciones relativas a la mejor y más segura conducción, sin embargo hay otras voces igualmente importantes que se orientan a conocer el estado del compañero.
Por otro lado Beatriz, la fogonera, se encarga de las voces vinculadas a su tarea, tales como: “vamos con 5!... listos ya!” (para indicar la cantidad de pedaleadas de parado sobre los pedales que se deben hacer) o “viene auto” (para avisar cuando viene un auto de atrás).
Sin embargo el valor principal de la comunicación es la relativa a la convivencia: la palabra justa de aliento, el silencio de la tolerancia, la palmada del compañerismo, etc. que cuando las horas pasan, las dificultades aparecen, la pendiente no termina o el cansancio surge son principales para mantener la motivación activada y la cabeza fuerte.

Las bondades de pedalear en una tándem nacen a partir de que ni el rápido necesita esperar al lento ni el lento apurar para alcanzar al rápido, siguen por la preciosa velocidad que alcanza gracias a la relación peso potencia que se logra junto a la inercia que alcanza y continua porque a pesar de que siendo sólo se viaja más rápido de a dos se viaja mucho más lejos!.