Hace tiempo que quería conocer el Lago Titicaca, el cual tiene una profundidad de 283 m y una extensión de 180 km por 70 km de ancho; siendo el lago navegable más alto del mundo a 3.810 msnm, con una temperatura promedio anual de 13° C. Lo comparten dos países: Bolivia y Perú y es conocido como "el Lago Sagrado de los Incas".
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| Imágen satelital del Lago Titicaca |
En nuestro viaje a Perú llegamos hasta Puno con la idea de conocer este importante lago y ver la factibilidad de poder sumergirme en estas aguas frías, las cuales no se congelan por estar cerca del Ecuador.
Así fue que llegamos al puerto y en un barco navegamos las aguas del Titicaca. Tan grande es que parecía que estábamos en el mar. Su color al principio es grisáceo, pero a medida que nos alejábamos de la ciudad el color tomó un color azul petróleo.
Llegamos primero a las Islas de los Uros, las cuales son islas flotantes hechas con totoras y que están habitadas por la etnia Uru, quienes viven de la caza y de la pesca. Ingresamos a una de ellas y no solo vimos su costumbres y actividades sino que además navegamos en una de sus construcciones hechas también de totoras.
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| Embarcación de totora |
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| Navegando en embarcación de totora |
Luego seguimos en barco hasta la Isla Taquile, en cuya geografía hay terrazas construidas en las laderas de las montañas para su aprovechamiento en la agricultura y que datan de tiempos preincas. Aquí también pudimos ver sus costumbres; mujeres trabajando la tierra y tanto hombres como mujeres tejiendo a dos, tres y hasta cuatro agujas mientras caminan y conversan con sus pares.
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| Terrazas agrícolas |
Luego del almuerzo me dieron 5 minutos para que yo pudiera cumplir con otro de mis sueños "nadar el Lago Sagrado". De entrada el tiempo que tenía no daba para hacer una gran distancia sólo como para sacarme el gusto. Fue así que me cambié lo más rápido que pude e ingresé al lago. El agua estaba fría pero no tanto como yo lo imaginaba, Caminé por piedras y se veía el agua cristalina. Me sumergí y vi muchas algas y a partir de ahí sentí un profundo temor, el pánico me invadió (no es la primera vez que me pasa). Quedé paralizada, no pude seguir nadando, pero gracias al aliento de mis compañeros de viaje continué hasta llegar a la embarcación, Fueron pocos metros, no como yo hubiera querido. Sin embargo le hice frente al pánico y pude concretar otro objetivo; por lo tanto con orgullo puedo decir......Nadé el Lago Sagrado, el Lago Titicaca!!!!
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