A 30 días de mi primer medio
Ironman, los sentimientos que me embargan son contrapuestos…..
Llevo varios meses
entrenando a full, levantándome temprano para cumplir con mis tareas laborales,
los quehaceres de la casa y la función de mamá que no es poca.
Llevo tiempo, dinero,
esfuerzo invertido para concretar un desafío; desafío que me sugirió mi Profe
Pedro León y dada la insistencia, acepté con total dedicación; y me
propuse debutar con un Ironman 70.3 nada
menos que, festejando mis 50 años.
Llevo horas de trabajo
físico, de sacrificio, de constancia en la rutina, de dolor muscular, de
cansancio, de mucha disciplina, de agotamiento…..He dejado muchas cosas de lado
para poder entrenar y llegar en buenas condiciones a mi meta; y dentro de ella
haciendo un buen papel en lo deportivo.
Sin embargo, hace también 30
días que estoy sin correr por una lesión dolorosísima en mi pie derecho. 30
días de kinesio. 30 días de incertidumbre y angustia.
Venía entrenando muy bien,
bajando mis propios tiempos, superando día a día mis propósitos. Sentía que
llegado el momento daría mucho, que podía más y más; pero esta lesión me truncó
lo pensado.
Sí, esta lesión bajó mis
expectativas….pero no mi espíritu de aventura!
Esta lesión no va tirar por
la borda todo mi sacrificio, mi entusiasmo y mi deseo de hacer unos de los grandes
desafíos deportivos de mi vida.
Es mi primer medio Ironman y
si no puedo correr, caminaré; y si no puedo caminar, me arrastraré; pero
seguiré hacia adelante hasta cruzar la meta!!!
Seguramente tendré revancha;
pero en este, mi primer Ironman 70.3 voy a disfrutar del evento, a tomar
experiencia, a vivenciar cada momento, a hacer mío este triatlón que tanto
soñé!!!!