Ésta vez el viento y oleaje estuvo a mi favor hasta pasado el Cerro La Teta donde comencé a sentir la corriente del río (en ésta ocasión estaban largando agua al dique) Hasta esta altura mi ritmo de nado fue muy bueno y traté de mantenerlo lo que más pude. Cada vez que sacaba la cabeza para respirar veía como dejaba atrás las montañas, pero de pronto, se quedaban en el lugar, sentía que no avanzaba. Cuando la embarcación de apoyo me hacía el avituallamiento la corriente del rio me alejaba del lugar y tuve que agarrarme de una soga que me tiraron para no retroceder. Nadé un poco más y decidí ponerme las patas para poder avanzar y concretar la distancia.
Nadé con patas 50 minutos, hasta que me avisaron que las ramas estaban cerca y donde la lancha no pudo seguir avanzando por temor a quedar encallado.
Terminé mucho mejor que en el mes de enero, con mejor tiempo siendo aproximadamente 10.500 mts nadado en 3 horas 23 minutos (en Google figuraba 12 km, pero había bajado el caudal y por eso estaba ingresando agua desde el río) El tiempo es lo de menos, lo importante fue haber concretado otro desafío más y ser la primera nadadora en atravesar el Dique Punta Negra de punta a punta!
Quiero agradecer a la Secretaría de Deportes a cargo del Profesor Eduardo Cerimedo, al departamento de Náutica a cargo de los Sres. Jorge Maldonado y Raúl Quiroga y al grupo de Guardavidas que me acompañaron, en especial al Sr Federico Vapore, a los Sres. Luis y Jorge Riveros; sin ellos esta travesía no pudo haberse concretado