El día sábado decidí dar una vuelta en bici aprovechando que estaba soleado y con buena temperatura.
Fui para Rivadavia y en su trayecto me encontré con unos bikes que me invitaron a sumarme a su grupo, quienes los estaban esperando frente al Marcial Quiroga. Y resultó ser una agrupación con varios integrantes, entusiastas, divertidos y todos amantes de la bici.
Sin destino fijo se emprendió la pedaleada. Mientras avanzábamos se decidió ir hacia Zonda, parando cada tanto para esperar a todo el grupo.
Yo, algo temerosa por tener que encarar algunas pendientes, las cuales las realicé sin dificultad. Esto me animó y pude llegar hasta Villa Tacú sin ningún problema en mi pierna lesionada.
Ya en este lugar, la mayoría ingresó al barrio, pero solo tres decidimos regresar pues se estaba poniendo fresco y pronto caería la noche y no teníamos ni luz ni chalecos refractarios.
Así fue que la vuelta la hicimos a buen ritmo, pues los chicos que me acompañaban me cortaron el viento y pude ir a rueda de ellos.
Esta salida me alentó mucho: pedaleé a una velocidad considerable, pude afrontar las subidas y las bajadas, y logré mantener un ritmo de pedaleo sin cansarme y sin molestias en mi tobillo. Es evidente que mi constancia en la rehabilitación, el esfuerzo y dedicación que le estoy imprimiendo está dando sus frutos; por lo tanto en cualquier momento podré desafiar el Paredón o la Cuesta de las Vacas!
(Fotos de Alberto Caño)
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| Grupo "La Manada MTB" |
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| Con Alberto Caño |
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| Parada en el Cable Carril |
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| Entrada a Villa Tacú |
