Día Sábado.
Llegamos hasta la vecina provincia de La Rioja para hacer la fomosa Cuesta de Miranda. Esta se ubica en la ruta 40 uniendo los pueblos de Chilecito y Villa Unión.
Este tramo de la ruta no está asfaltado pero se encuentra en construcción. En él se destacan las interminables curvas y contracurvas, desfiladeros y quebradas, montañas de color rojizo, los cardones que se extienden por doquier y en el fondo el coloso Famatina.
El camino sube y baja alternadamente con precipicios muy profundos hasta llegar a lo más alto, ubicado a 2020 m.s.n.m., en el mirador conocido como "Bordo Atravesado", desde donde se pueden ver los Paredones del Parque Nacional Talampaya.
Se serpentea el río Miranda y afloran los verdes entre el rojo intenso. Aparecen los algarrabos, los retamos y un sin fin de cardones mirando el cielo. Todo brilla bajo el sol, con un cielo celeste y un despliegue de tonalidades rojizas.
La contemplación panorámica va reparando cada uno de los detalles de la vista: ruta de cornizas, cactus que se multiplican, laberinto de caminos, el blanco de las nieves eternas y las diversas geoformas de arcilla.
En medio de este espléndido paisaje nos encontramos con Pablo haciendo deportes: él recorriendo el camino trotando y yo en bicicleta.
Trayecto duro pero agradable para nuestros ojos, donde a cada vuelta nos maravillábamos del entorno. No importaba el esfuerzo, tampoco el tiempo con tal de apreciar y disfrutar del sorprendente paisaje...
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| Atrás El Famatina |
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| En el fondo los cardones |
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| Camino de curvas y contracurvas |
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| En el fondo los paredones de Talampaya |
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| Construcción del año 1918 |
Día Domingo.
Ya volviendo a nuestra provincia nos internamos en el camino que conduce a la Mina Gualcamayo, ubicado en departamento Jáchal a 2.000 msnm cuyo diseño es a cielo abierto y de donde se extrae el mineral oro.
Seguimos nuestro andar y nos dirigimos a la localidad de Rodeo en el departamento Iglesia, siendo uno de los lugares turísticos más importante de la provincia. En el trayecto nos paramos para ver La Garganta del Río Jáchal, lugar donde se hace rafting, y que en estos momentos poca agua trae. Igual nos maravillamos del lugar.
El entorno que circunda a Rodeo es de importantes cadenas montañosas, casi al pie de la Cordillera de los Andes.
Decidimos comer un asadito al borde del embalse de Cuesta del Viento, cuyo nombre hace honor a los intensidad del viento que se presenta en la zona, siendo la misma ideal para los amantes de la aventura y los deportes náuticos, entre ellos la práctica de windsurf.
Mientras Pablo preparaba el fuego yo me fui a andar en bici y recorrer por dentro el dique. Esto se hizo posible por la merma en su caudal. El agua es de color turquesa y esta rodeado de montañas de diferentes tonalidades. Dentro del lago sobresalen coloridos islotes donde vuelan algunas aves.
El viento se notó en toda la pedaleada y por momentos muy intenso. El sol brillaba en todo su esplendor pero la intensidad del viento no permitía que fuese abrazador.
Donde iba con mi bici el paisaje cambiaba y siempre lo tuve de testigo al coloso, nuestra Cordillera de Los Andes, que vislumbraban con sus nieves eternas.
En cada recodo de mi aventura me maravillaba y me sorprendía su escenario lunar. Montañas con pinceladas de distintos colores, el azul turquesa del lago y el sol reflejado en su espejo daban muestra de lo impactante del lugar.
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| Ingreso a la mina |
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| Garganta del Río Jáchal |
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| Dique Cuesta del Viento |
