sábado, 16 de agosto de 2014

Tres Marías por ruta del Parapentes

La idea era hacer el Cerro Tres Marías por el Pomo, cuyo sendero era conocido por Francisco y por mí; aunque yo hacen más de tres años que no lo realizaba.
Nos juntamos con Alicia, Anita (amiga de Alicia), Martín, Francisco, Ana y yo y encaramos directamente por la quebrada que nos llevaría por el Pomo y de ahí a la cruz del Tres María.
Sin embargo desde que ingresamos a la quebrada no nos pareció familiar el camino y lo atribuimos a las intensas lluvias registradas en el verano y que modificaron considerablemente el aspecto de la quebrada.
Pero con la ganas que teníamos de hacer el treking seguimos sin darnos cuanta que llegaríamos al final de la quebrada sin salida. 
A partir de ahí comenzó la trepada a modo de escalada pues tuvimos que trepar el cerro ayudándonos con las manos. Momentos difíciles con filos y abismo a los lados. Pero no tuvimos otra que seguir adelante pues retroceder resultaba aún más peligroso.
Encontramos un sendero y nos sentimos más aliviados. Aquí nos dimos cuenta que habíamos errado la ruta de acceso, pues pudimos apreciar la quebrada del Pomo y el sendero que viene por el camino de las Torres y que desemboca en esta quebrada. Pero de pronto comenzamos a bajar, por eso cambiamos el rumbo y regresamos para continuar con la subida hasta que perdimos la senda por donde transitábamos. Era cuestión de seguir escalando pero cada vez más complicado. Podíamos percibir la adrenalina correr por nuestras venas. Yo quise mirar para atrás para saber por donde venían Martín y Anita y sentí un gran vacío en mi estómago.
La escalada estuvo acompañada con desmoronamiento de piedras, subidas con fuertes agarres para evitar caídas, raspaduras de cactus, trepadas con difícil acceso. Pero nada impidió que siguiéramos subiendo. Estábamos cada vez más alto y podíamos ver a lo lejos la cruz de la cima, personas caminando por el sendero y hasta una bandera cerca nuestro. El terreno se hizo transitable y continuamos erguido sin ayuda de las manos y de pronto.....la plataforma de donde se tiran los parapentes!
Ahí se encontraba la bandera que veíamos desde más abajo. También personas que practican este deporte. Una de ellas nos comentó que se sorprendió vernos aparecer, ya que hacían 16 años que frecuenta este lugar y era la primera vez que ven caminantes venir por ese sector.
Luego del abrazo, de hidratarnos y comer, iniciamos el regreso por el camino habitual pero al trote.
Fue un día caluroso, con sol y mucha gente haciendo deportes en la zona.
Gracias a la equivocación de la quebrada de acceso pudimos conocer otra ruta mucho más complicada y difícil, que hemos denominado "La Ruta al Parapentes por el Falso Pomo".

Inicio de la caminata


Buscando el sendero



Caminando por el sendero


Trepada con ayuda de las manos

Con Ana

Zona de parapentes
Plataforma despegue de parapentes


Grupo cumbre
El treking del día fue muy arriesgado por la dificultad del terreno, pero nuestra voluntad nos llevó a la cima!