La salida se demoró aproximadamente una hora ya que eran varios y algunos tuvieron unos contratiempos a la hora de salir. Sin embargo fuimos alrededor de 15 personas y se decidió ir a caminar por las inmediaciones del autodromo, cabeza de indio y las cuevas de Zonda.
La luna estaba en su última fase de llena por lo que se podía ver perfectamente el sendero a seguir, aún así muchos de mis acompañantes llevaron luces frontales y linternas que a la hora de pasar por las cuevas se vio la necesidad de utilizarlas.
La caminata fue muy amena, con subidas y bajadas para hacerla un poco mas complicada ya que este circuito no presenta dificultades, y con la idea también de pasar por las cuevas del lugar. En una de ellas encontramos avisperos y hasta murciélagos. También mientras caminábamos y entre las piedras nos sorprendieron las arañas pollitos, produciéndonos repulsión y respeto.
Durante la marcha no faltaron las risas, los cuentos de terror, los chistes, las anécdotas...las paradas para tomar un par de fotos y por supuestos el paisaje visto desde lo alto; así pues pudimos apreciar el camping, la Virgen del Líbano, la ruta que estando todo iluminado en forma artificial daba otro espectáculo; el autrodromo, las montañas, las quebradas y la arboleda del lugar.
Fue una noche distinta, nada exigente pero si recreativa y muy placentera.
