La última vez que fui a la Difunta Correa fue en junio del 2012 y lo hice con mi amigo Edu. http://vidaydeporteal100.blogspot.com.ar/2012/06/la-difunta-correa-por-la-senda-del.html. Esta vez lo hice con Jorge, que nos reencontramos con las salidas después de nuestra travesía Pedernal-Barreal-Uspallata.
Este santuario se encuentra en el departamento Caucete, en la localidad de Vallecito distante a unos 63 km de la ciudad de San Juan y a 32 km de la villa cabecera. (para saber más sobre su historia http://www.visitvedifuntacorrea.com.ar/la-historia/)
Eran casi las 8 de la mañana cuando empezamos a pedalear por la ciclovía, totalmente pavimentada, que nos lleva directamente a este paraje.
A penas salimos yo me adelanté ya que Jorge se demoró colocándose los auriculares. Me alcanzó en el km 8 y me puse a rueda hasta los 16 km. A partir de ahí mi compañero empezó a sacarme distancia. Cabe destacar que todo este trayecto es una suave subida hasta Las cuestas de las Vacas donde la pendiente es mayor, llegando a las 833 msnm.
Desde nuestro inicio hasta el fin del recorrido lo hice en plato 3 y sólo utilicé el penúltimo piñón en las cuestas de mayor exigencia parándome cada tanto sobre los pedales. Traté de no bajar los 20 km y así fue que mantuve un promedio de 23.4 km/hs.
Jorge me esperó sólo una vez tanto de ida como de vuelta. El tardó 1 hora 18 en llegar al santuario y yo 1 hora 20 minutos. Una vez allá subimos a rezarle a la difuntita e inmediatamente iniciamos el regreso, sin antes parar para comprar una bebida isotónica, la cual no pudimos tomar porque Jorge perdió el dinero y yo me olvidé de llevar.
Era de esperar que el regreso sería más rápido, pero tuvimos viento de frente por lo que prácticamente tardamos lo mismo que la ida: él 1 hora 17 y yo 1 hora 21 minutos.
En el camino quedaban vestigios de la tormenta de días atrás: arena y piedras y los badenes con agua y barro. En uno de ellos nos empapamos, pues el agua llegaba hasta casi la mitad de la rueda; a la vuelta esquivé este badén circulando por la ruta.
Durante nuestro recorrido sólo nos encontramos con un ciclista de ruta y un par de promesantes llegando al paraje caminando. Ya en el santuario varias personas cumpliendo sus promesas con exigencias físicas y colocándole velas en el lugar destinado para tal fin.
En total anduvimos 63 km en 2 horas 41 minutos con una velocidad máxima de 51.7 km/hs.
Más que contenta y satisfecha me encuentro dado el rendimiento que estoy logrando.
Por la ciclovía |
En el Santuario |
Gatorade que no tomamos, je |
Altura máxima de la Cuesta de las Vacas |
Después de pasar el badén con barro |
Llegando a las dunas |