Día 1.
Llegué a Rosario de la Frontera, en Salta, con toda la ilusión de un viaje programado de más un mes de anticipación. En la terminal me esperaba David Bernacki, el dueño de La Cara Oculta de Salta. Con él estaba Miguel Montenegro, de Córdoba, que se sumaba también a esta salida de cicloturistas.
Me llevaron directamente al Hotel Termas donde me alojaría esa noche, y ahí conocí a Florencia Arredondo y Pablo Vicente, de Salta capital, quienes integrarían este equipo de aventureros. Este hotel data del año 1880 y en él estuvo alojado nuestro prócer sanjuanino Domingo F. Sarmiento
http://www.hoteltermasalta.com.ar/Almorzamos y tuvimos un tiempo libre para acomodarnos. Ya en la tarde con David hicimos una pequeña caminata por los cerros donde se encuentra el hotel. Pasamos por una gruta de la Virgen de la Montaña y luego nos encaminamos a la cima donde se encuentra una cruz y pudimos apreciar todo el paisaje circundante.
Posteriormente nos dirigimos al centro de la ciudad, la cual es muy austera, y siendo feriado de pascuas se encontraba casi todo cerrado. Llegamos a la casa de David y coordinamos las actividades. Fuimos todos a cenar para conocernos un poco y luego con Flor y Pablo regresamos al hotel a descansar.
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Frente del Hotel Termas |
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Sarmiento también estuvo en el Hotel Termas |
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Virgen de la Montaña |
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Pablo, Bea, Flor, Miguel, David |
Día 2.
Nos levantamos muy temprano, desayunamos en el hotel y David nos pasó a buscar con todo lo necesario para los días de travesía. Lo acompañaba Rafa, el conductor de la camioneta de apoyo.
Partimos hacia la localidad de El Jardín y al llegar a un lugar llamado El Tala, más precisamente en la finca El Dátil, hicimos una parada para conocer la casa natal de Lola Mora. Ahí nos recibieron los dueños quienes muy gentiles nos permitieron sacar algunas fotos.
Continuamos hasta Potrerillos para emprender en bici el recorrido del Camino del Inca. La foto de rigor de inicio del desafío y partimos maravillándonos a cada recodo del camino, a cada tramo del mismo de la belleza del lugar, de los diferentes pisos entre ellos la Selva de Yungas, el Bosque Montañoso, el Pastizal de Altura, los animales a vera del camino, los tantos ríos que tuvimos que atravesar, los diferentes matices de las arboledas, rocas y plantas, las cascadas, los arroyos, los diferentes aromas y el acompañamiento del triar de las múltiples aves del lugar. Una cosa es haber visto las fotos del recorrido y otra muy distinta el vivir a pleno este espectáculo de la naturaleza!
En uno de los cruces de río hicimos una parada para almorzar, continuar sacando fotos, comentar lo bonito y sorprendente que nos resulta el Camino, el cual poco turistas lo conocen, siendo una zona virgen y amplia para explotar.