Durante la semana y en los tiempos que me quedaron libre pude hacer algo de natación, trotar y hasta un trekking nocturno de una hora por la orilla del río San Juan. Esto es a modo de mantener el estado físico y poder llegar a los fines de semana en sintonía a las actividades que me propongo realizar....
Día 1.
Sábado por la mañana, espléndida, sol radiante, nada de viento, mucha visibilidad. Comencé la jornada con el curso de kayak. Fui sola ya que mi hijo Bruno desistió de su aprendizaje. Fueron 2 horas y media de remar en forma permanente, remontando la corriente, encarando las olas para mantener estable el kayak, y cruzando de orilla a orilla el río. Por momentos me sentí muy cómoda como que voy avanzando en la técnica, pero por otros, mucha fuerza, a tal punto que al finalizar la jornada mi cuerpo y fundamentalmente mis brazos sintieron el esfuerzo de tanto remar. A pesar de ello terminé muy contenta por los avances logrados.
Ya en la tarde y con Miguel Sánchez decidimos hacer en bicicleta la vuelta a Ullúm pero esta vez por Albardón, pasando por Matagusano siendo un recorrido aproximado de 80 km. A penas a unos metros de casa me sorprendió la rueda trasera que estaba desinflada por lo que regresamos a inflarla y así demoramos la partida. El sol pegaba de lleno y hasta se sentía sofocante la tarde. Salimos a la ruta y encaramos hacia Albardón con un tráfico muy fluido, además nos encontramos con varios camiones de gran porte que se dirigían hacia las mineras, lo que nos obligaba a transitar en fila india. Tranquilos encaramos la subida al Villicún y a un kilómetro de llegar a su máximo nivel sentí que la cubierta trasera comenzó a desinflarse. Tenía un tajo considerable y comenzó a salir líquido. Lo mantuve aprisionado por un tiempo hasta que Miguel logró encintarla con una cámara vieja que encontramos en el camino. En ese momento decidimos regresar ya que la cubierta no estaba en buenas condiciones y seguir sería un riego sin sentido. Encaramos el regreso el cual es en bajada a un ritmo exigente, por momento llegamos a 37 km y ya a esta altura con viento en contra. Este factor influyó en todo el regreso y recién al pasar el puente de Albardón disminuimos la velocidad y comenzaron las piernas a sentir el cansancio. Llegamos a casa con la rueda sin ningún otro inconveniente, y después de haber andado 55 km en 2 horas y media.
Día 2.
Domingo por la mañana estaba planeado hacer un trekking por la Quebrada Juan El Pobre en Rivadavia. Me levanté temprano pues mi hermana Ingrid llegaba a las 7 desde Córdoba. Desayunamos y partimos al lugar de concentración que fue en el Marcial Quiroga frente a la Vírgen. Ahí nos esperaban Alicia y María Eugenia y las cuatros seguimos rumbos a Zonda. Nos encontramos con la novedad que por la zona se estaba llevando a cabo el Campeonato Mundial de Motocross. Mucha gente apostada a la vera del camino y por entre los cerros. Tuvimos la posibilidad de caminar por parte del circuito por donde pasaban las motos y sacar un par de fotos.
Domingo por la mañana estaba planeado hacer un trekking por la Quebrada Juan El Pobre en Rivadavia. Me levanté temprano pues mi hermana Ingrid llegaba a las 7 desde Córdoba. Desayunamos y partimos al lugar de concentración que fue en el Marcial Quiroga frente a la Vírgen. Ahí nos esperaban Alicia y María Eugenia y las cuatros seguimos rumbos a Zonda. Nos encontramos con la novedad que por la zona se estaba llevando a cabo el Campeonato Mundial de Motocross. Mucha gente apostada a la vera del camino y por entre los cerros. Tuvimos la posibilidad de caminar por parte del circuito por donde pasaban las motos y sacar un par de fotos.
Seguimos el recorrido el cual no es para nada exigente pero muy bonito ya que a la vuelta de cada quebrada nos esperaba un paisaje distinto, la ida casi todo el tiempo sin sol y la vuelta con el sol radiante sobre nuestra cabezas. Por momentos sorteabamos yuyos y otras piedras grandes.
Fue una salida corta, placentera, divertida y recreativa.
http://www.comunidadargentina.org.ar/Default.aspx?cId=1001&nId=3072
http://www.comunidadargentina.org.ar/Default.aspx?cId=1001&nId=3072
En la tarde siesta, se llevó a cabo el último Aguas Abiertas en el El Pinar, con el cual la municipalidad de Rivadavia daba por finalizado la temperada de verano. Sol radiante, sin nubes, día a pleno para disfrutar.
Esta vez fueron mas los master que nadaron y me reencontré con amigos con los cuales, hace un tiempo atrás, nadábamos en el Palomar.
El agua al principio se sintió fría, pero a medida que se nadaba y que el cuerpo entraba en calor, la temperatura resultó ideal. Fueron 4 vueltas al boyado y me tocó nadar al lado de una niña que terminó a penas adelante mío. Según me dijeron nadé los 1.200 mts en 16 minutos, será así????
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| Alicia Aguiar, Marcela Aracena, Pepe Maller, Mariano Ibañez, Coco Vargas, Beatriz Lund |
Día 3.
Por la mañana descanso y levantarse un poco más tarde de lo normal. Luego realizar los quehaceres de la casa, cocinar y llevar y traer a Florencia de entrenamiento.
Por la siesta me fui hasta el departamento Pocito donde quedé en encontrarme con mi amigo Edu Narváez y de ahí emprendimos la pedaleada al oeste por la calle 11 hasta el pie del cerro. Luego nos internamos en el lecho del río seco y pude apreciar un lugar maravilloso con variedad de colores en los cerros. Luego de descansar un ratito, de tomar agua y comer unas barritas de cereal regresamos por un pequeño sendero lleno de cactus y espinas que tuvimos que sortear. En una subida muy empinada mi compañero sufrió una caída con algunos raspones en la pierna. Yo por mi parte, como me cuestan las subidas y bajadas, las hice caminando. Pero en un momento dado que Edu se alejó fui yo quién se cayó golpeándome todo el lado derecho tanto del cuerpo como brazos y piernas. Consideré que es parte del andar en bici; así, aún dolorida me levanté, me sacudí y seguí mi camino al encuentro de mi compañero, que me aguardaba unos metros más adelante.
Nos esperaba una larga bajada y al llegar a un callejón nos metimos en un emprendimiento de viñedos que hizo del recorrido algo vistoso y novedoso comparado con el pedregal por el que circulamos anteriormente. Luego cruzamos un canal y volvimos por calle 9, recta también muy pintoresca ya que se encuentran fincas y esta totalmente arbolada. Continuamos hasta empalmar la calle Costa Canal, llegamos a calle 11 y pasamos por el centro de Pocito, que al ser un día feriado poca gente circulaba por la zona. Y así después de andar unos 35 km terminó mi fin de semana a todo deporte!!!
Ahora me espera en Semana Santa El Camino del Inca!!!! Allá voy!!!!!!!
Por la mañana descanso y levantarse un poco más tarde de lo normal. Luego realizar los quehaceres de la casa, cocinar y llevar y traer a Florencia de entrenamiento.
Por la siesta me fui hasta el departamento Pocito donde quedé en encontrarme con mi amigo Edu Narváez y de ahí emprendimos la pedaleada al oeste por la calle 11 hasta el pie del cerro. Luego nos internamos en el lecho del río seco y pude apreciar un lugar maravilloso con variedad de colores en los cerros. Luego de descansar un ratito, de tomar agua y comer unas barritas de cereal regresamos por un pequeño sendero lleno de cactus y espinas que tuvimos que sortear. En una subida muy empinada mi compañero sufrió una caída con algunos raspones en la pierna. Yo por mi parte, como me cuestan las subidas y bajadas, las hice caminando. Pero en un momento dado que Edu se alejó fui yo quién se cayó golpeándome todo el lado derecho tanto del cuerpo como brazos y piernas. Consideré que es parte del andar en bici; así, aún dolorida me levanté, me sacudí y seguí mi camino al encuentro de mi compañero, que me aguardaba unos metros más adelante.
Nos esperaba una larga bajada y al llegar a un callejón nos metimos en un emprendimiento de viñedos que hizo del recorrido algo vistoso y novedoso comparado con el pedregal por el que circulamos anteriormente. Luego cruzamos un canal y volvimos por calle 9, recta también muy pintoresca ya que se encuentran fincas y esta totalmente arbolada. Continuamos hasta empalmar la calle Costa Canal, llegamos a calle 11 y pasamos por el centro de Pocito, que al ser un día feriado poca gente circulaba por la zona. Y así después de andar unos 35 km terminó mi fin de semana a todo deporte!!!
Ahora me espera en Semana Santa El Camino del Inca!!!! Allá voy!!!!!!!
