domingo, 10 de marzo de 2013

Calentando motores.....

Si bien mi salud no está al 100 % igual continúo con mis entrenamientos: durante la semana, en la pista, pasadas de 1000, 200 y 300 mts, un fartlek y carrera continua; y entre 1500 y 2000 mts de nado agregando algunos piques. Sábado salida en bici haciendo un recorrido de 80 km, pasando por Zonda y Ullún dando la vuelta grande a esos departamentos. Salí sola y cuando llegué a la altura de los boliches pude acercarme a un ciclista de ruta y le pedí si lo podía acompañar. Él asintió y entre charla y charla llegamos sin darnos cuenta a la entrada del camping del cerro Blanco habiendo promediado en el pedaleo los 24 km/hs. Él continúo por la ruta para ascender este cerro y yo ingresé al camping. Cuando llegué a la segunda garita había un surtidor y fue mi primer parada para recargar agua. En éste lugar me encontré con unos amigos del Grupo Mtb (Osvaldo y Cecilia) que también hacían lo mismo. Ellos me invitaron a ir al Sierras Azules pero yo preferí seguir con mi circuito.
Salí por atrás del camping y siguiendo la huella desemboqué en el lecho del río San Juan, que algo de agua tenía. En éste sector me crucé con algunos ciclistas y todos nos mojamos. Y la verdad que nos vino muy bien ya que la tarde estaba muy calurosa. Desde aquí hasta la Villa Ibáñez pedaleé todo el trayecto sola y ya comenzó a sentirse las oladas de viento. Traté de mantener un promedio de 20 km/hs y en determinados momentos me costó mucho lograrlo. En la capilla del lugar me detuve por segunda vez para recargar agua y mojarme la nuca; el sol y el calor se hacían sentir. Llegando a la entrada del embarcadero el viento aumentó y mis piernas comenzaron a sentir el cansancio. Una vez pasada las Lomas de las Tapias un grupo de ciclistas me pasó dejándome en pocos minutos muy atrás.
Al llegar al "Castillito" efectué mi tercer parada. Compré una bebida isotónica la cual me la tomé a "fondo blanco" y un agua mineral con la que recargué mi caramañola. Me llamó la atención que en éste lugar no había tanta gente como en otras ocasiones y continué mi andar para evitar el enfriamiento. La bajada al paredón la hice pedaleando pues el viento en contra me frenaba la bici y cada vez que al viento lo tenía de frente mi ritmo de pedaleo bajaba considerablemente. Aún así siempre traté de mantener un promedio de 20  km/hs.
Al llegar a la Av. Circunvalación aumenté la velocidad, pero en la calle Catamarca tuve que disminuir el pedaleo y andar prácticamente a paso de hombre pues comenzaron a llegar los simpatizantes de San Martín al club quién recibió a Racing, en el partido por el torneo de primera.
Llegué a mi casa muy cansada, habiendo pedaleado 80 km en 3 horas 40 minutos a un promedio de 21,6 km /hs y alcanzando una velocidad máxima de 45.8, con una temperatura de 33°C y con viento sudeste a 16 km/hs.
Y para terminar el fin de semana, el domingo con viento sudeste a 44 km/hs, hice una buena entrada en calor en bici y luego algo de trote para realizar 5000 mts a un ritmo de carrera, los cuales me dejaron de cama. 
En fin....con mucho sacrificio y en los tiempos disponibles después del trabajo, estoy entrando nuevamente en ritmo, aunque debo confesar que me está costando y que la sensación de agotamiento me invade después de terminar cada actividad. Pero como dice el dicho...."El que quiere celeste....que le cueste".

En el camping del C° Blanco
Saliendo del lecho del río

Pedaleando en forma solitaria


2° parada para recargar agua