Fue una hora de caminata intensa, subiendo y bajando cerros, recorriendo parte de las playas del lago y por supuesto apreciando los paisajes que este lugar nos ofrece.
Ya en la siesta me sumé nuevamente a los entrenamientos del grupo MTB, pasadas cada 30´ con una pierna y con la otra durante varios kilómetros y luego el mismo trabajo en tres repeticiones, subiendo una pendiente. De regreso y gracias al empujoncito que me dio Pablo pude alcanzar al grupo oscilando una velocidad promedio de 28 a 30 km.
Y como para dar por finalizado mi día, nadé 2.500 mts en forma de ablande, profundizando la técnica y el deslizamiento...
Triple jornada de deportes!.....cansada? Sí! satisfecha? también!, pues pude realizar todo dando hasta lo último de mí.
Llegando a dar la vuelta americana |